Cita 1
“La santificación bíblica no consiste en fuertes emociones. En este punto han errado muchos. Se han guiado por sus sentimientos. Cuando se sienten eufóricos o felices pretenden estar santificados. Los sentimientos de felicidad o la carencia de gozo no es evidencia de que una persona está santificada o no…. Los que están luchando con tentaciones diarias venciendo sus propias tendencias pecaminosas y luchando por obtener la santidad de corazón y de vida, no hacen alardes de santidad.”—The Sanctified Life, 9, 10.
Cita 2
“En verano, cuando contemplamos los árboles de los bosques distantes, vestidos todos con su hermoso manto verde, no podemos distinguir entre los árboles perennes y los que no lo son. Pero cuando se acerca el invierno y el monarca de la nieve los envuelve en su abrazo helado despojando a los otros árboles de su hermoso follaje, entonces distinguimos a los perennes. Del mismo modo sucede con todos los que andan en unidad desconfiando de sí mismos y asiéndose temblorosamente de la mano de Cristo. Mientras aquellos que confían en sí mismos y en su propia perfección de carácter pierden su falso manto de justicia cuando son azotados por las tormentas de las pruebas, los que son verdaderamente justos, que aman y temen sinceramente a Dios, visten el manto de la justicia de Cristo tanto en la prosperidad como en la adversidad.”—The Sanctified Life, 11.
Cita 3
“Se requiere la prueba del tiempo para revelar el oro puro del amor y la fe en el carácter.”—The Sanctified Life, 12.
Cita 4
“Día tras día y hora tras hora debe haber en el interior un vigoroso proceso de renunciamiento propio y de santificación; y entonces las obras exteriores testificarán que Jesús mora en el corazón por la fe. La santificación no le cierra al conocimiento las avenidas del alma, sino que expande la mente y la inspira en la búsqueda de la verdad como si fuera un tesoro escondido; y el conocimiento de la voluntad de Dios promueve la obra de santificación. Hay un cielo y ¡cuán fervientemente debiéramos luchar por llegar a él! … Creed que él está dispuesto a ayudaros con su gracia cuando acudís a él con sinceridad. Debéis pelear la buena batalla de la fe. Debéis ser atletas esforzados por obtener la corona de la vida. Luchad, porque las garras de Satanás están sobre vosotros; y si no os esquiváis quedaréis paralizados y perdidos. El enemigo está a la mano derecha, y a la izquierda y delante de vosotros y detrás; y debéis hollarlo debajo de vuestros pies. Luchad porque hay una corona que ganar.”—Fundamentals of Christian Education, 136, 137.
Cita 5
“Los que desean participar de los beneficios de la mediación del Salvador, no deberían consentir en que nada interviniera para impedirles cumplir con su deber de perfeccionarse en la santificación en el temor de Dios. Las horas preciosas, en lugar de pasarlas en los placeres o de consagrarlas a la ostentación o en busca de ganancias, deberían dedicarse a un estudio serio y con oración de la Palabra de la verdad.”—Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 541, 542.
*Las citas de este libro se actualizan constantemente