Su Santidad

Cita 1

“Al tomar sobre sí la naturaleza del hombre en su condición caída, Cristo no participó de su pecado en lo más mínimo. Estuvo sujeto a las flaquezas y debilidades que rodean al hombre, ‘para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: El mismo tomó nuestras enfermedades y llevó nuestras dolencias’ (Mateo 8:17). Fue conmovido por el sentimiento de nuestras debilidades y fue en todo tentado a nuestra semejanza. Y, sin embargo, no conoció pecado. Fue el Cordero ‘sin mancha y sin contaminación’ (1° Pedro 1:19). Si Satanás hubiera logrado con su tentación que Cristo pecara en lo mínimo, habría herido la cabeza
del Salvador. Tal como sucedieron las cosas, sólo le pudo herir el talón. Si hubiera sido tocada la cabeza de Cristo, habría perecido la esperanza de la raza humana. La ira divina habría descendido sobre Cristo, así como descendió sobre Adán. Hubieran quedado sin esperanza Cristo y la iglesia.” 1MS pg. 299.3

“No debemos tener dudas en cuanto a la perfección impecable de la naturaleza humana de Cristo.” 1MS 300.1 (Cortesía de Will Chavarría – Costa Rica)


Cita 2

“Al llegar el cumplimiento del tiempo debía revelarse en forma humana. Tenía que ocupar su lugar a la cabeza de la humanidad mediante la toma de la naturaleza, pero no la pecaminosidad del hombre. “Cuando Cristo inclinó la cabeza y murió, derribó por tierra junto con él las columnas del reino de Satanás. Venció a Satanás en la misma naturaleza sobre la cual Satanás había obtenido la victoria en el Edén. El enemigo fue vencido por Cristo en su naturaleza humana. El poder de la Divinidad del Salvador estaba oculto. Venció en la naturaleza humana apoyándose en Dios para obtener poder.” Comentario Bíblico 7ª, pg. 444/4 (Cortesía de Will Chavarría – Costa Rica) 


Cita 3

“Cristo no poseía la misma deslealtad pecaminosa, corrupta y caída que nosotros poseemos, pues entonces Él no podría haber sido una ofrenda perfecta.” 3MS pg. 147.2 (Cortesía de Will Chavarría – Costa Rica) 


Cita 4

“El mundo había perdido su dechado de bondad y se había hundido en una apostasía y corrupción moral universal; y la vida de Jesús fue de esfuerzo dedicado y abnegado para retornar al hombre a su primer estado, infundiéndole el espíritu de divina benevolencia y amor desinteresado. Aunque estaba en el mundo, Él no era del mundo. Le ocasionaba continuo dolor tener que entrar en contacto con la enemistad, la depravación e impureza que Satanás había introducido; pero su obra consistía en poner al hombre en armonía con el plan divino y volver a unir la tierra con el cielo; para Él no había sacrificio demasiado grande para lograr su objetivo. Fue ‘tentado en todo como nosotros’. Satanás estaba listo para atacarlo a cada paso, lanzándole sus más fieras tentaciones; pero Él ‘no pecó ni fue hallado engaño en su boca’. ‘Fue probado mediante el sufrimiento’ (Hebreos 2:18) , sufrió conforme a la medida de su perfección y santidad. Pero el príncipe de las tinieblas no halló nada en Él; ni un solo pensamiento o emoción respondió a la tentación.” 5TI pg. 398.1(Cortesía de Will Chavarría – Costa Rica) 


Cita 5

“Qué bueno sería que pudiésemos comprender el significado de las palabras: ‘Cristo sufrió siendo tentado’. Aunque estaba libre de toda mancha de pecado, la refinada sensibilidad de su santa naturaleza hacía que el contacto con el mal le resultara indeciblemente doloroso. Sin embargo, habiendo asumido la naturaleza humana, enfrentó al archi apóstata cara a cara y resistió solo al enemigo de su trono. Ni siquiera en un pensamiento se pudo inducir a Cristo a ceder al poder de la tentación. Satanás encuentra en los corazones humanos un punto de apoyo: algún deseo pecaminoso albergado en el alma, por medio del cual sus tentaciones imponen su poder. Pero Cristo declaró acerca de sí mismo: ‘Viene el príncipe de este mundo, pero no tiene nada conmigo’. Las tormentas de la tentación estallan sobre Él, pero no podían lograr que se apartara de su lealtad a Dios.” Comentario Bíblico 7ª, pg. 449/1 (Cortesía de Will Chavarría – Costa Rica) 


Cita 6

“No estaba contaminado por la corrupción, era extraño al pecado; no obstante, oraba, y a veces con grandes clamores y lágrimas. Oraba por sus discípulos y por sí mismo, y de ese modo se identificaba con nuestras necesidades, nuestras debilidades y nuestros fracasos, que son tan comunes a la humanidad. Era un poderoso peticionador que no poseía las pasiones de nuestra naturaleza humana caída, pero que era acosado por las mismas debilidades y tentado en todo como lo somos nosotros. Jesús soportó una agonía que requería auxilio y el apoyo del Padre. “Es un hermano en nuestras flaquezas, pero no posee pasiones semejantes a las nuestras. Como el Impecable, su naturaleza rehuía el mal. Soportó luchas y torturas del alma en un mundo de pecado. Su humanidad hizo de la oración una necesidad y un privilegio. Requería todo el más poderoso apoyo y consuelo divino que su Padre estuviera dispuesto a impartirle a Él, el que, para beneficio del hombre, había dejado los gozos del cielo y elegido tener su hogar en un mundo frío e ingrato.” Comentario Bíblico 7ª, pg. 452/5 (Cortesía de Will Chavarría – Costa Rica) 


Cita 7

“Eviten toda cuestión en relación con la humanidad de Cristo que pueda ser malentendida. La verdad corre muy cerca del sendero de la presunción. Al tratar de la humanidad de Cristo necesitan ser sumamente cuidadosos en cada afirmación, para que vuestras palabras no sean interpretadas haciéndolas significar más de lo que implican y así pierdan u oscurezcan la clara percepción de la humanidad de Cristo combinada con su divinidad. “Nunca dejen, en forma alguna, la más leve impresión en las mentes humanas de que una mancha de corrupción o una inclinación hacia ella descansó sobre Cristo, o de que en alguna manera se rindió a la corrupción. “Fue tentado en todo como el hombre es tentado, y sin embargo es llamado ‘el santo ser’ (Lucas 1:35). Que Cristo pudiera ser tentado en todo como nosotros y sin embargo fuera sin pecado es un misterio que no ha sido explicado a los mortales. La encarnación de Cristo siempre ha sido un misterio, y siempre seguirá siéndolo. Lo que se ha revelado es para nosotros y para nuestros hijos; pero que cada ser humano permanezca en guardia para que no haga a Cristo completamente humano, así como uno de nosotros, porque eso no puede ser.” Comentario Bíblico 7ª, pg. 446 (Cortesía de Will Chavarría – Costa Rica) 


Cita 8

“Cristo mantenía su pureza en medio de la impureza. Satanás no podía mancharla ni corromperla. El carácter de Cristo revelaba un perfecto odio por el pecado. Su santidad era lo que despertaba contra Él toda la cólera de un mundo libertino, pues con su vida perfecta proyectaba sobre el mundo perpetuo reproche, y ponía de manifiesto el contraste entre la transgresión y la pura e impecable justicia del Ser que no conoció pecado.” Comentario Bíblico 7ª, pg. 452/2 (Cortesía de Will Chavarría – Costa Rica) 


Cita 9

“Al tomar sobre sí la naturaleza del hombre en su condición caída, Cristo no participó de su pecado en lo más mínimo. Estuvo sujeto a las flaquezas y debilidades que rodean al hombre, ‘para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: El mismo tomó nuestras enfermedades y llevó nuestras dolencias’ (Mateo 8:17). Fue conmovido por el sentimiento de nuestras debilidades y fue en todo tentado a nuestra semejanza. Y, sin embargo, no conoció pecado. Fue el Cordero ‘sin mancha y sin contaminación’ (1° Pedro 1:19). Si Satanás hubiera logrado con su tentación que Cristo pecara en lo mínimo, habría herido la cabeza del Salvador. Tal como sucedieron las cosas, sólo le pudo herir el talón. Si hubiera sido tocada la cabeza de Cristo, habría perecido la esperanza de la raza humana. La ira divina habría descendido sobre Cristo, así como descendió sobre Adán. Hubieran quedado sin esperanza Cristo y la iglesia.” 1MS pg. 299.3 (Cortesía de Will Chavarría – Costa Rica) 


Cita 10

Ya no hablaré mucho con vosotros: porque viene el príncipe de este mundo; mas no tiene nada en mí. Juan 14:30.


Cita 11

“Él es un hermano en nuestras flaquezas, pero no en nuestras pasiones. Como ser inmaculado, su naturaleza rechazó el mal. Soportó las luchas y la angustia del alma en un mundo de pecado. Su humanidad hizo de la oración una necesidad y un privilegio.”—Testimonies for the Church 2:202.


Cita 12

Al tomar sobre sí la naturaleza humana en su condición degradada, Cristo no participó en sus pecados en lo más mínimo. Estaba sujeto a las flaquezas y debilidades que abruman al hombre…. Se conmovía con el sentimiento de nuestras flaquezas, y fue tentado en todo lo que nosotros somos tentados. Y sin embargo, ‘no conoció pecado.’ fue el cordero ‘sin mancha y sin defecto.’ Si Satanás hubiera podido inducir a Cristo a pecar, aunque fuera en el detalle más mínimo, hubiera aplastado la cabeza del Salvador. Pero sólo pudo tocar su calcañar. Si la cabeza de Cristo hubiera sido dañada, la esperanza de la raza humana hubiera perecido. La ira divina hubiera caído sobre Cristo como cayó sobre Adán. Cristo y la iglesia hubieran quedado sin esperanza.”—The S.D.A. Bible Commentary 5:1131.


Cita 13

“Ni siquiera en el pensamiento podía Cristo ceder al poder de la tentación…. Cristo declaró de sí mismo: ‘Viene el príncipe de este mundo, mas no tiene nada en mí.’ … FV 51.4 {La Fe por la cual Vivo}


Cita 14

“La humanidad de Cristo estaba unida con la divinidad, y con esta fortaleza pudo resistir todas las tentaciones que Satanás le opuso; y sin embargo, guardó su alma sin mancha de pecado. Y este mismo poder para vencer, ofrece a cada hijo e hija de Adán que acepta por fe los atributos de justicia de su carácter.”—The S.D.A. Bible Commentary 7:927.


*Las citas de este libro se actualizan constantemente

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