El Santuario Terrenal

Y hacerme han un santuario, y yo habitaré entre ellos. Éxodo 25:8.

Cita 1

“En cuanto a la construcción del santuario, como morada de Dios, Moisés recibió instrucciones para hacerlo de acuerdo con el modelo de las cosas que estaban en los cielos. Dios lo llamó al monte y le reveló las cosas celestiales; y el tabernáculo, con todo lo perteneciente a él, fue hecho a semejanza de ellas. FV 194.2  {La Fe por la cual Vivo}

“Así reveló Dios a Israel, al cual deseaba hacer morada suya, su glorioso ideal de carácter…. FV 194.3  {La Fe por la cual Vivo}

“Pero por sí mismos, eran impotentes para alcanzar ese ideal. La revelación del Sinaí sólo podía impresionarlos con su necesidad e impotencia. Otra lección debía enseñar el tabernáculo mediante su servicio de sacrificios: la lección del perdón del pecado y el poder de obedecer para vida, por medio del Salvador. FV 194.4  {La Fe por la cual Vivo}

“Por medio de Cristo se había de cumplir el propósito simbolizado por el tabernáculo: ese glorioso edificio, cuyas paredes de oro brillante reflejaban en matices del arco iris las cortinas bordadas con figuras de querubines, la fragancia del incienso que siempre ardía y compenetraba todo, los sacerdotes vestidos con ropas de blancura inmaculada, y en el profundo misterio del recinto interior, sobre el propiciatorio, entre las formas de los ángeles inclinados en adoración, la gloria del lugar santísimo. Dios deseaba que en todo leyese su pueblo su propósito para con el alma humana.—La Educación, 33, 34.


Cita 2

“Dios mismo le dio a Moisés el plano con instrucciones detalladas acerca del tamaño y forma, así como de los materiales que debían emplearse y de todos los objetos y muebles que había de contener…. FV 195.2  {La Fe por la cual Vivo}

“Para la construcción del santuario fue necesario hacer grandes y costosos preparativos; hacía falta gran cantidad de los materiales más preciosos y caros; no obstante, el Señor sólo aceptó ofrendas voluntarias. ‘Di a los hijos de Israel que tomen para mí ofrenda: de todo varón que la diere de su voluntad, de corazón, tomaréis mi ofrenda.’ Exodo 25:2. Tal fue la orden divina que Moisés repitió a la congregación. La devoción a Dios y un espíritu de sacrificio fueron los primeros requisitos para construir la morada del Altísimo. FV 195.3  {La Fe por la cual Vivo}

“Todo el pueblo respondió unánimemente. ‘Y vino todo varón a quien su corazón estimuló… y trajeron ofrenda a Jehová para la obra del tabernáculo del testimonio…. Y vinieron así hombres como mujeres, todo voluntario de corazón… y cualquiera ofrecía ofrenda de oro a Jehová’. Éxodo 35:21, 22… FV 195.4  {La Fe por la cual Vivo}

“El pueblo, fuesen ancianos o jóvenes, adultos o mujeres o niños, continuaron trayendo sus ofrendas hasta que los encargados de la obra vieron que ya tenían lo suficiente, y aún más de lo que podrían usar…. Todos los que aman el culto de Dios … mostrarán el mismo espíritu de sacrificio en la preparación de una casa donde él pueda reunirse con ellos.”—Historia de los Patriarcas y Profetas, 356, 357.


Cita 3

“El tabernáculo y templo de Dios en la tierra fueron copia del original que estaba en el cielo. El santuario y sus solemnes servicios estaban rodeados místicamente de las grandes verdades que se revelarían a través de generaciones sucesivas…. Las manifestaciones de un rey invisible eran grandiosas e indescriptiblemente admirables. El cetro estaba manejado por una mano sobrehumana. El arca sagrada cubierta con el propiciatorio, depositaria de la santa ley de Dios, simbolizaba al mismo Jehová. Allí estaba el poder de los israelitas para triunfar en las batallas. Ante ella cayeron los ídolos y los que irrespetuosamente miraron adentro perecieron por miles. Nunca antes el Señor había dado tan ostensibles manifestaciones de su supremacía como cuando fue reconocido como el rey de Israel.”—The Review and Herald, 2 de marzo de 1886.


Cita 4

“La ley de Dios, guardada como reliquia dentro del arca, era la gran regla de la rectitud y del juicio. Esa ley determinaba la muerte del transgresor; pero encima de la ley estaba el propiciatorio, donde se revelaba la presencia de Dios y desde el cual, en virtud de la expiación, se otorgaba perdón al pecador arrepentido. Así, en la obra de Cristo en favor de nuestra redención, simbolizada por el servicio del santuario, ‘la misericordia y la verdad se encontraron; la justicia y la paz se besaron.’Salmos 85:10. FV 196.3  {La Fe por la cual Vivo}

“Lo que necesitamos hoy es iluminación divina y un conocimiento más inteligente del maravilloso proceder de Dios con su pueblo de antaño.”— FV 196.4  {La Fe por la cual Vivo}

“En virtud de las instrucciones divinas, se apartó a la tribu de Leví para el servicio del santuario. En tiempos anteriores, cada hombre era sacerdote de su propia casa. En los días de Abrahán, por derecho de nacimiento, el sacerdocio recaía en el hijo mayor. Ahora, en vez del primogénito de todo Israel, el Señor aceptó a la tribu de Leví para la obra del santuario …. El sacerdocio, no obstante, se restringió a la familia de Aarón…. FV 197.2  {La Fe por la cual Vivo}

“Se designó para los sacerdotes un traje especial, que concordaba con su oficio….  FV 197.3  {La Fe por la cual Vivo}

“Todo lo relacionado con la indumentaria y la conducta de los sacerdotes había de ser tal, que inspirara en el espectador el sentimiento de la santidad de Dios, de lo sagrado de su culto y de la pureza que se exigía a los que se allegaban a su presencia. FV 197.4  {La Fe por la cual Vivo}


Cita 5

“No sólo el santuario mismo, sino también el ministerio de los sacerdotes, debía servir ‘de bosquejo y sombra de las cosas celestiales.’”—Historia de los Patriarcas y Profetas, 362, 364.


Cita 6

“Mediante figuras y sombras se enseñaban diariamente al pueblo las grandes verdades relativas a la venida de Cristo como Redentor, Sacerdote y Rey; y una vez al año se le inducía a contemplar los acontecimientos finales de la gran controversia entre Cristo y Satanás.”—La Historia de Profetas y Reyes, 504.


Cita 7

“El servicio diario consistía en el holocausto matutino y el vespertino, en el ofrecimiento del incienso en el altar de oro y de los sacrificios especiales por los pecados individuales. Además, había sacrificios para los sábados, las lunas nuevas y las fiestas especiales. FV 198.2  {La Fe por la cual Vivo}

“Cada mañana y cada tarde, se ofrecía sobre el altar un cordero de un año, con las oblaciones apropiadas de presentes, para simbolizar la consagración diaria a Dios de toda la nación y su constante dependencia de la sangre expiatoria de Cristo. Dios les indicó expresamente que toda ofrenda presentada para el servicio del santuario debía ser ‘sin defecto.’ … Sólo una ofrenda ‘sin defecto’ podía simbolizar la perfecta pureza de Aquel que había de ofrecerse como ‘cordero sin mancha y sin contaminación.’ 1 Pedro 1:19. FV 198.3  {La Fe por la cual Vivo}


Cita 8

“Las horas designadas para el sacrificio matutino y vespertino se consideraban sagradas, y llegaron a observarse como momentos dedicados al culto por toda la nación judía…. En esta costumbre, los cristianos tienen un ejemplo para su oración matutina y vespertina. Si bien Dios condena la mera ejecución de ceremonias que carezcan del espíritu de culto, mira con gran satisfacción a los que le aman y se postran de mañana y tarde, para pedir el perdón de los pecados cometidos y las bendiciones que necesitan.—Historia de los Patriarcas y Profetas, 365, 367.


Cita 9

“El pan de la proposición se conservaba siempre ante la presencia del Señor como una ofrenda perpetua … y se llamaba ‘el pan de la proposición’ o el pan de la presencia, porque estaba siempre ante el rostro del Señor. Éxodo 25:30. Era un reconocimiento de que el hombre depende de Dios tanto para su alimento temporal como para el espiritual, y de que se lo recibe únicamente en virtud de la mediación de Cristo…. FV 199.2  {La Fe por la cual Vivo}

“Al presentar la ofrenda del incienso, el sacerdote se acercaba más directamente a la presencia de Dios que en ningún otro acto de los servicios diarios. Como el velo interior del santuario no llegaba hasta el techo del edificio, la gloria de Dios, que se manifestaba sobre el propiciatorio, era parcialmente visible desde el lugar santo. Cuando el sacerdote ofrecía incienso ante el Señor, miraba hacia el arca; y mientras ascendía la nube de incienso, la gloria divina descendía sobre el propiciatorio y henchía el lugar santísimo…. Así como en ese servicio simbólico el sacerdote miraba por medio de la fe el propiciatorio que no podía ver, así ahora el pueblo de Dios ha de dirigir sus oraciones a Cristo, su gran Sumo Sacerdote, quien invisible para el ojo humano, está intercediendo en su favor en el santuario celestial. FV 199.3  {La Fe por la cual Vivo}


Cita 10

“El incienso, que ascendía con las oraciones de Israel, representaba los méritos y la intercesión de Cristo, su perfecta justicia, la cual por medio de la fe es acreditada a su pueblo.”—Historia de los Patriarcas y Profetas, 367, 365.


Cita 11

“La parte más importante del servicio diario era la que se realizaba en favor de los individuos. El pecador arrepentido traía su ofrenda a la puerta del tabernáculo, y colocando la mano sobre la cabeza de la víctima, confesaba sus pecados; así, en un sentido figurado, los trasladaba de su propia persona a la víctima inocente. Con su propia mano mataba entonces el animal, y el sacerdote llevaba la sangre al lugar santo y la rociaba ante el altar detrás del cual estaba el arca que contenía la ley que el pecador había violado. Con esta ceremonia y en un sentido simbólico, el pecado era trasladado al santuario por medio de la sangre. FV 200.2  {La Fe por la cual Vivo}

“Tal era la obra que se hacía diariamente durante todo el año con el traslado de los pecados de Israel al santuario, los lugares santos quedaban manchados, y se hacía necesaria una obra especial para quitar de allí los pecados. Dios ordenó que se hiciera expiación para cada una de las sagradas divisiones lo mismo que para el altar. Así ‘lo limpiará, y lo santificará de las inmundicias de los hijos de Israel.’ Levítico 16:19. FV 200.3 {La Fe por la cual Vivo}


Cita 12

“Una vez al año, en el gran día de la expiación, el sacerdote entraba en el lugar santísimo para limpiar el santuario. La obra que se llevaba a cabo allí completaba el ciclo anual de ceremonias.”—Historia de los Patriarcas y Profetas, 367, 368.


Cita 13

“A los hijos de Israel se les ordenó antiguamente que hiciesen una ofrenda para toda la congregación, a fin de purificarla de la contaminación ceremonial. Este sacrificio era una vaquillona roja que representaba la ofrenda más perfecta que debía redimirlos de la contaminación del pecado. Era un sacrificio que se ofrecía circunstancialmente para purificar a todos los que habían llegado, por necesidad o accidentalmente, a tocar muertos. A todos los que habían tenido algo que ver con la muerte se los consideraba ceremonialmente inmundos. Esto tenía como propósito inculcar entre los hebreos el hecho de que la muerte es consecuencia del pecado, y por lo tanto representa al mismo. La vaquillona, el arca y la serpiente de bronce: cada una de estas cosas señalaba en forma impresionante a la única gran ofrenda: el sacrificio de Cristo. FV 201.2 {La Fe por la cual Vivo}

“Esta vaquillona debía ser roja, símbolo de la sangre. Debía ser sin mancha ni mácula, y no debía haber llevado nunca el yugo. En esto también prefiguraba a Cristo. El Hijo de Dios vino voluntariamente a realizar la obra de la expiación. No pesó sobre él ningún yugo obligatorio; porque era independiente y superior a toda ley…. FV 201.3 {La Fe por la cual Vivo}


Cita 14

“Jesús podría haber permanecido a la diestra de su Padre … pero prefirió cambiar todas las riquezas, honores y glorias del cielo por la pobreza de la humanidad; y su alto puesto, por los horrores del Getsemaní y la humillación y agonía del Calvario.”—Joyas de los Testimonios 1:576.


Cita 15

“Se conducía fuera del campamento a la vaquillona destinada al sacrificio, y se la mataba en medio de una imponente ceremonia. Así sufrió Cristo fuera de las puertas de Jerusalén, porque el Calvario estaba fuera de las murallas de la ciudad. Esto era para demostrar que Cristo no moría sólo por los hebreos, sino por toda la humanidad. Proclama a un mundo caído que ha venido para ser su Redentor, y le insta a aceptar la salvación que le ofrece. Una vez degollada la vaquillona en el transcurso de una ceremonia solemnísima, el sacerdote, ataviado con limpias vestiduras blancas recogía en sus manos la sangre mientras fluía del cuerpo de la víctima y la arrojaba siete veces hacia el templo…. FV 202.2 {La Fe por la cual Vivo}

“El cuerpo de la vaquillona se reducía a cenizas, lo cual significaba un sacrificio completo y amplio. Luego, una persona que no había sido contaminada por el contacto con los muertos recogía las cenizas, y las colocaba en una vasija que contenía agua de un arroyo…. FV 202.2 {La Fe por la cual Vivo}


Cita 16

“Así también Cristo, con su propia justicia inmaculada, después de derramar su preciosa sangre entra en el lugar santo a purificar el santuario. Y allí la corriente carmesí inicia el servicio de reconciliación entre Dios y el hombre.”—Joyas de los Testimonios 1:577, 578.


Cita 17

“En la primavera del año 31 de nuestra era, Cristo, el verdadero Sacrificio, fue ofrecido en el Calvario.”—La Historia de los Profetas y Reyes, 515.


Cita 18

“Cuando Cristo en la cruz exclamó: ‘Consumado es,’ el velo del templo se partió en dos. Este velo significaba mucho para la nación judía. Estaba hecho de un material muy costoso, de púrpura y oro…. Cuando Cristo exhaló su último aliento, había testigos en el templo que vieron cómo el fuerte y resistente material era rasgado de arriba abajo por manos invisibles.”—The S.D.A. Bible Commentary 5:1109.


Cita 19

“El símbolo había encontrado en la muerte del Hijo de Dios la realidad que figuraba…. Estaba abierto el camino que llevaba al santísimo. Había sido preparado un camino nuevo y viviente. Ya no necesitaría la humanidad pecaminosa y entristecida esperar la venida del sumo sacerdote. Desde entonces, el Salvador iba a oficiar como sacerdote y abogado en el cielo de los cielos…. Ahora terminan todos los sacrificios y ofrendas por el pecado. El Hijo de Dios ha venido conforme a su Palabra: ‘Heme aquí (en la cabecera del libro está escrito de mí) para que haga, oh Dios tu voluntad.’ ‘Por su propia sangre (él entra) una sola vez en el santuario, habiendo obtenido eterna redención.’”—El Deseado de Todas las Gentes, 690.


Cita 20

“Los ojos de los hombres fueron dirigidos al verdadero sacrificio por los pecados del mundo. Cesó el sacerdocio terrenal, pero miramos a Jesús, mediador del nuevo pacto.”—El Deseado de Todas las Gentes, 137.


*Las citas de este libro se actualizan constantemente

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