Su Ascensión y Ministerio Celestial

Cita 1

“Cuando Cristo ascendió a los cielos, la sensación de su presencia permaneció aun con los que le seguían. Era una presencia personal, llena de amor y luz….FV 64.3

“Y desde aquel día Cristo había de morar continuamente por el Espíritu en el corazón de sus hijos. Su unión con ellos era más estrecha que cuando él estaba personalmente con ellos. La luz, el amor y el poder de la presencia de Cristo, resplandecían en ellos, de tal manera que los hombres, mirándolos ‘se maravillaban,’ y al fin los reconocían que eran de los que habían estado con Jesús. Hechos 4:13. FV 64.4


Cita 2

“Todo lo que Cristo fue para sus primeros discípulos, desea serlo para sus hijos hoy.”—El Camino a Cristo, 55, 56.FV 64.5


Cita 3

“Nunca se os figure que Cristo está lejos. Siempre está cerca. Su amorosa presencia os envuelve. Buscadle sabiendo que desea dejarse encontrar por vosotros. El quiere, no tan sólo que toquéis la orla de su manto, sino que andéis con él en continua comunión.”—El Ministerio de Curación, 78.FV 64.6

“La presencia de Cristo en el corazón es un poder vitalizador, que fortalece el ser entero.”—Testimonies for the Church 7:71. FV 64.7


Cita 4

Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, y alzaos vosotras, puertas eternas, y entrará el Rey de gloria. ¿Quién es este Rey de gloria? Jehová el fuerte y valiente, Jehová el poderoso en batalla… El es el Rey de la gloria. Salmos 24:7-10.

Durante la ascensión de Jesús, el hecho más precioso para los discípulos fue que él ascendió al cielo en la forma tangible de su divino Maestro…

El último recuerdo que habían de tener los discípulos de su Señor fue como el Amigo que simpatizaba, el Redentor glorificado… La brillantez de la escolta celestial y la apertura de las puertas gloriosas de Dios para darle la bienvenida no habían de ser discernidas por ojos mortales.

Si se hubiera revelado a los discípulos con toda su inexpresable gloria el camino de Cristo al cielo, no podrían haber soportado esa visión. Si hubieran contemplado a las miríadas de ángeles y oído las exclamaciones triunfales de las murallas almenadas del cielo, a medida que se alzaban las puertas eternas, habría sido tan grande el contraste entre la gloria y sus propias vidas en un mundo de pruebas, que les hubiera sido difícil poder retomar la carga de sus vidas terrenales, y estar preparados para ejecutar con valor y fidelidad la comisión que les dio el Salvador…

Era mejor que la relación terrenal de los discípulos con su Salvador terminara en la forma solemne, tranquila y sublime en que terminó. La ascensión visible de Cristo estaba en armonía con la humildad y modestia de su vida. —The Spirit of Prophecy 3:254, 255.


Cita 5

Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el mismo cielo para presentarse ahora por nosotros en la presencia de Dios. Hebreos 9:24.

“El asunto del santuario debería ser claramente comprendido por el pueblo de Dios. Todos necesitan conocer por sí mismos el ministerio y obra de su gran Sumo Sacerdote.

“La intercesión de Cristo por el hombre en el santuario celestial es tan esencial al plan de la salvación como lo fue su muerte en la cruz. Con su muerte dio principio a aquella obra para cuya conclusión ascendió al cielo después de su resurrección. Por la fe debemos entrar velo adentro, ‘adonde, como Precursor nuestro, Jesús ha entrado por nosotros.’ Allí es donde se refleja la luz de la cruz del Calvario.

“Allí es donde podemos obtener una inteligencia más clara de los misterios de la redención…. Jesús ha abierto el camino que lleva al trono del Padre, y por su mediación pueden ser presentados ante Dios los deseos sinceros de todos los que vienen a él con fe.

‘El que encubre sus transgresiones, no prosperará; más el que las confiesa y las abandona, alcanzará misericordia. Proverbios 28:13 (VM) 

Si los que esconden y disculpan sus faltas pudiesen ver cómo Satanás se alegra de ello, y los usa para desafiar a Cristo y sus santos ángeles, se apresurarían a confesar sus pecados y a renunciar a ellos. De los defectos de carácter se vale Satanás para intentar dominar toda la mente, y sabe muy bien que si se conservan estos defectos, lo logrará. De ahí que trate constantemente de engañar a los discípulos de Cristo con su fatal sofisma de que les es imposible vencer. Pero Jesús aboga en su favor.”—Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 542, 543.


Cita 6

“Cristo se entregó a sí mismo para ser nuestro sustituto y nuestra seguridad, y no descuida a nadie…. El que mediante su propia expiación proveyó para el hombre un caudal infinito de poder moral, no dejará de emplear ese poder en nuestro favor. Podemos llevar nuestros pecados y tristezas a sus pies, pues él nos ama…. El conformará y modelará nuestro carácter de acuerdo con su propia voluntad. “Todas las fuerzas satánicas no tienen poder para vencer a un alma que con fe sencilla se apoya en Cristo. ‘El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.’”—Sketches From the Life of Paul, 144, 145.


Cita 7

“El intercede por vosotros. Es el gran Sumo Sacerdote que aboga en vuestro favor; y podéis presentar vuestro caso al Padre por medio de Jesucristo. De este modo tenéis acceso a Dios; y a pesar de vuestro pecado, vuestro caso no es desesperado. ‘Hijitos míos, estas cosas os escribo, para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.’” 1 Juan 2:1.—Testimonies for the Church 2:591.


Cita 8

“Nos presenta a su Padre vestidos en la blanca ropa de su justicia. Aboga por nosotros ante el Padre, diciendo, ‘Me he puesto en el lugar del pecador. No mires a este hijo desobediente, sino a mí.’ Cuando Satanás contiende fuertemente contra nuestras almas, acusándonos de pecado, y alegando que somos su presa, la sangre de Cristo aboga con mayor poder.”—El Discurso Maestro de Jesucristo, 15.


Cita 9

“Pensad en Jesús. Está en aquel sitio santo, no en la soledad, sino rodeado de millares y millares de ángeles santos que esperan su mandato. Y él les ordena ir y trabajar en favor del más débil creyente que pone su confianza en Dios. La misma ayuda está a disposición de humildes y encumbrados, ricos y pobres.”— The Review and Herald, 29 de mayo de 1900.


Cita 10

“¿Qué es la purificación del santuario? En el Antiguo Testamento se hace mención de un servicio tal con referencia al santuario terrenal. ¿Pero puede haber algo que purificar en el cielo? En el noveno capítulo de la Epístola a los Hebreos, se enseña a las claras la existencia de la purificación de ambos santuarios, el terrenal y el celestial…. “La purificación en ambos servicios, el simbólico y el real, debe efectuarse con sangre; en aquél con sangre de animales; en éste, con la sangre de Cristo.”—Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 469, 470.


Cita 11

Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí en las nubes del cielo como un hijo de hombre que venía, y llegó hasta el Anciano de grande edad, e hiciéronle llegar delante de él. Daniel 7:13.

“Al ascender al cielo … Jesús ha entrado por nosotros, constituido Sumo Sacerdote para siempre…. “Este ministerio siguió efectuándose durante dieciocho siglos en el primer departamento del santuario. La sangre de Cristo, ofrecida en beneficio de los creyentes arrepentidos, aseguró su perdón y aceptación cerca del Padre, pero no obstante sus pecados permanecieron aún inscritos en los libros de registro. Como en el servicio simbólico había una obra de expiación al fin del año, así también, antes de que la obra de Cristo para la redención de los hombres se complete, queda por hacer una obra de expiación para quitar el pecado del santuario. Este es el servicio que empezó cuando terminaron los 2.300 días. Entonces, así como lo había anunciado Daniel el profeta, nuestro Sumo Sacerdote entró en el lugar santísimo, para cumplir la última parte de su solemne obra: la purificación del santuario.”— Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 473.


Cita 12

“La venida de Cristo como nuestro Sumo Sacerdote al lugar santísimo para la purificación del santuario, de la que se habla en Daniel 8:14; la venida del Hijo del hombre adonde está el Anciano de días, tal como está presentada en Daniel 7:13; y la venida del Señor a su templo, predicha por Malaquías, son descripciones del mismo acontecimiento representado también por la venida del Esposo a las bodas, descrita por Cristo en la parábola de las diez vírgenes, según.” Mateo 25.—Ibid, 479


Cita 13

Y él me dijo: Hasta dos mil y trescientos días de tarde y de mañana; y el santuario será purificado. Daniel 8:14.

“Como pueblo, debemos ser estudiantes fervorosos de la profecía; no debemos descansar hasta que entendamos claramente el tema del santuario, que ha sido presentado en las visiones de Daniel y de Juan. Este asunto arroja gran luz sobre nuestra posición y nuestra obra actual, y nos da una prueba irrefutable de que Dios nos ha dirigido en nuestra experiencia pasada. Explica nuestro chasco de 1844, mostrándonos que el santuario que había de ser purificado, no era la tierra, como habíamos supuesto, sino que Cristo entró entonces en el lugar santísimo del santuario celestial, y allí está realizando la obra final de su misión sacerdotal.”—Evangelismo, 166.


Cita 14

“Se había llegado al resultado de que los 2.300 días empezaban desde el momento de haber entrado en vigor el decreto de Artajerjes ordenando la restauración y edificación de Jerusalén, en el otoño del año 457 A.C. Tomando esto como punto de partida, había perfecta armonía en la aplicación de todos los acontecimientos predichos en la explicación de ese período hallada en Daniel 9:25-27.


Cita 15

‘Y he aquí que sobre las nubes del cielo venía Uno parecido a un hijo de hombre; y vino al Anciano de días, y le trajeron delante de él.’ … La venida de Cristo descrita aquí no es su segunda venida a la tierra. El viene hacia el Anciano de días en el cielo para recibir el dominio y la gloria, y un reino, que le será dado a la conclusión de su obra de mediador. Es esta venida y no su segundo advenimiento a la tierra, la que la profecía predijo que había de realizarse al fin de los 2.300 días, en 1844. Acompañado por ángeles celestiales, nuestro gran Sumo Sacerdote entra en el lugar santísimo, y allí le vemos ante la presencia de Dios … para realizar el juicio y para hacer expiación por todos aquellos que resulten tener derecho a ella.”—Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 533.


Cita 16

Porque Dios traerá toda obra a juicio, el cual se hará sobre toda cosa oculta, buena o mala. Eclesiastes 12:14. (La Fe por la cual Vivo 212.1)

“En el gran día de la expiación final y del juicio, los únicos casos que serán tomados en cuenta serán los de quienes hayan profesado ser hijos de Dios. El juicio de los impíos es obra distinta y se verificará en fecha posterior…. (La Fe por la cual Vivo 212.2)

“Los libros del cielo, en los cuales están consignados los nombres y los actos de los hombres, determinarán los fallos del juicio…. (La Fe por la cual Vivo 212.3)

“El libro de la vida contiene los nombres de todos los que han entrado en el servicio de Dios… Pablo habla de sus fieles compañeros de trabajo, ‘cuyos nombres están en el libro de la vida.’ … “ (La Fe por la cual Vivo 212.4)

Un libro de memoria’ está escrito ante Dios, en el cual quedan consignadas las buenas obras de ‘los que temen a Jehová, y de los que piensan en su nombre.’ Sus palabras de fe, sus actos de fe, sus actos de amor, están registrados en el cielo…. (La Fe por la cual Vivo 212.5)

“Hay además un registro en que figuran los pecados de los hombres. ‘Pues que Dios traerá toda obra a juicio…. Los propósitos y motivos secretos aparecen en el registro infalible…. (La Fe por la cual Vivo 212.6)


Cita 17

“La obra de cada uno pasa bajo la mirada de Dios, y es registrada e imputada ya como señal de fidelidad, ya de infidelidad. Frente a cada nombre en los libros del cielo, aparecen, con terrible exactitud, cada mala palabra, cada acto egoísta, cada deber descuidado, y cada pecado secreto con todas las tretas arteras.”— Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 534, 535.


Cita 18

“Fué en el tiempo señalado para el juicio—al fin de los 2.300 días, en 1844—cuando empezó la obra de investigación y el acto de borrar los pecados. Todos los que han tomado el nombre de Cristo deben pasar por tan riguroso examen. Tanto los vivos como los muertos deben ser juzgados ‘de acuerdo con las cosas escritas en los libros, según sus obras.’

“Los pecados que no hayan inspirado arrepentimiento y que no hayan sido abandonados, no serán perdonados ni borrados de los libros de memoria, sino que permanecerán como testimonio contra el pecador en el día de Dios.”—Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 540.


Cita 19

“Empeñada lucha espera a todos aquellos que quieren dominar las malas inclinaciones que tratan de imponerse. La obra de preparación es obra individual…. La pureza y la devoción de uno no suplirá la falta de estas cualidades en otro…. Cada cual tiene que ser probado y encontrado sin mancha, ni arruga, ni cosa semejante…. El juicio se lleva ahora adelante en el santuario celestial. Desde hace muchos años esta obra ha seguido su curso. Pronto—nadie sabe cuándo—les tocará ser juzgados a los vivos. En la augusta presencia de Dios nuestras vidas deben ser pasadas en revista.”—Ibid.544.


Cita 20

“A medida que los libros de memoria se vayan abriendo en el juicio, las vidas de todos los que hayan creído en Jesús pasan ante Dios para ser examinados por él. Empezando con los primeros que vivieron en la tierra, nuestro Abogado presenta los casos de cada generación sucesiva y termina con los vivos. Cada nombre es mencionado, cada caso cuidadosamente investigado. Habrá nombres que serán aceptados, y otros rechazados. En caso de que alguien tenga en los libros de memoria pecados de que no se haya arrepentido y que no hayan sido perdonados, su nombre será borrado del libro de la vida, y la mención de sus buenas obras será borrada de los registros de Dios…. (La Fe por la cual Vivo 214.2)


Cita 21

“A todos los que se hayan arrepentido verdaderamente de su pecado, y que hayan aceptado con fe la sangre de Cristo como su sacrificio expiatorio, se les ha inscrito el perdón al lado de sus nombres en los libros del cielo; … sus pecados les serán borrados, y ellos mismos serán juzgados dignos de la vida eterna….El divino Intercesor aboga por que a todos los que han vencido por la fe en su sangre se les perdonen sus transgresiones…. (La Fe por la cual Vivo 214.3)


Cita 22

“Mientras Jesús intercede por los que participan de su gracia, Satanás los acusa ante Dios como transgresores…. “Jesús no disculpa sus pecados, pero muestra su arrepentimiento y su fe, y, reclamando el perdón para ellos, levanta sus manos heridas ante el Padre y los santos ángeles, diciendo: ‘Los conozco por sus nombres. Los he grabado en las palmas de mis manos.’”— Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 537, 538.


Cita 23

Los pecados de algunos hombres, antes que vengan ellos a juicio, son manifiestos; mas a otros les vienen después. 1 Timoteo 5:24. “La obra del juicio y el acto de borrar los pecados deben realizarse antes del segundo advenimiento del Señor. Toda vez que los muertos han de ser juzgados según las cosas escritas en los libros, es imposible que los pecados de los hombres sean borrados antes del fin del juicio en que sus vidas deben ser examinadas…. Cuando el juicio investigador haya concluido, Cristo vendrá, y su recompensa está con él para dar a cada cual según sus obras. (La Fe por la cual Vivo 215.2)


 

*Las citas de este libro se actualizan constantemente 

 

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s