Matrimonio

Cita 1

Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor. Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas. Colosenses 3:18-19.

Cuántos sinsabores y qué marea de ayes e infelicidad se evitaría si los hombres, y también las mujeres, siguieran cultivando la consideración, la atención y las bondadosas palabras de aprecio y las pequeñas cortesías que mantuvo encendido el amor y que ellos consideraban necesarias para conquistar a los compañeros de su elección.

Muchas mujeres anhelan palabras de amor y ternura y las atenciones y las cortesías comunes que les deben sus maridos, quienes las han elegido como compañeras de la vida… Son estas pequeñas atenciones y cortesías lo que hacen la suma de la felicidad de la vida…

Si conserváramos la ternura del corazón en nuestras familias, si hubiera una noble y generosa deferencia hacia los gustos y las opiniones mutuas, si la esposa buscara oportunidades de expresar su amor en actos de cortesía hacia su esposo, si éste manifestara la misma consideración y bondadosos miramientos hacia la esposa, los hijos participarían del mismo espíritu. La influencia penetraría el hogar, y ¡qué marea de miseria se evitaría en las familias!… (Dios nos Cuida – 18 de Junio).


Cita 2

No tomarás para mi hijo mujer de las hijas de los cananeos, entre los cuales yo habito; sino que irás a mi tierra y a mi parentela, y tomarás mujer para mi hijo Isaac. Génesis 24:3-4.

La esposa de Lot era una mujer egoísta e irreligiosa, que ejerció su influencia para separar a su marido de Abraham. Si no hubiera sido por ella, Lot no habría quedado en Sodoma, privado de los consejos del sabio y piadoso patriarca…

Nadie que tema a Dios puede unirse sin peligro con quien no le teme. “¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?” Amós 3:3. La felicidad y la prosperidad del matrimonio dependen de la unidad que haya entre los esposos; pero entre el creyente y el incrédulo hay una diferencia radical de gustos, inclinaciones y propósitos.Sirven a dos señores entre los cuales la concordia es imposible. Por puros y rectos que sean los principios de una persona, la influencia de un cónyuge incrédulo tenderá a apartarla de Dios… El mandamiento del Señor dice: “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos”. 2 Corintios 6:14. (Dios nos Cuida – 6 de Julio).


Cita 3

Las enfermedades y dolencias afectan especialmente a las mujeres. La felicidad de la familia depende en gran manera de la esposa y madre. Si ella es débil y nerviosa, y se le permite cargarse de trabajo, su mente se deprime, porque ésta siente la influencia del cansancio físico y además de eso, la esposa encuentra demasiado a menudo una fría reserva de parte de su cónyuge. Si no marcha todo tan agradablemente como él quisiera, culpa a la esposa y madre. El se desentiende completamente de sus congojas y cargas, y no siempre sabe simpatizar con ella. No se percata de que está ayudando al gran enemigo en su obra destructiva. Por fe debiera levantar un estandarte contra Satanás; pero parece no ver sus propios intereses ni los de su esposa. La trata con indiferencia. No sabe lo que está haciendo. Obra directamente contra su propia felicidad, y destruye la de su familia. La esposa se desalienta y abate. Desaparecen la esperanza y alegría. Ella atiende mecánicamente a sus tareas diarias porque ve que su trabajo debe ser hecho. Su falta de alegría y ánimo se siente en todo el círculo de la familia. Hay muchas familias desdichadas en las filas de los observadores del sábado. Los ángeles llevan las vergonzosas nuevas al cielo, y el ángel registrador lo anota todo. 1JT 104.3

El esposo debe manifestar gran interés en su familia. Debe ser especialmente cuidadoso de los sentimientos de una esposa débil. Puede evitarle muchas enfermedades. Las palabras bondadosas, alegres y alentadoras resultarán mucho más eficaces que las medicinas más poderosas. Infundirán ánimo al corazón de la abatida y desanimada esposa, y la alegría infundida a la familia por los actos y las palabras de bondad, recompensarán diez veces el esfuerzo hecho. El esposo debiera recordar que gran parte de la carga de educar a sus hijos recae sobre la madre, y que ella ejerce una gran influencia para modelar sus mentes. Esto debe inducirle a manifestar los sentimientos más tiernos, y a aliviar con solicitud sus cargas. Debe alentarla a apoyarse en su afecto, y a dirigir sus pensamientos hacia el cielo, donde hay fuerza, paz y descanso final para los cansados. No debe volver a la casa con la frente ceñuda, sino que su presencia debiera brindar alegría a la familia y estimular a la esposa a mirar hacia arriba y creer en Dios. Unidos, pueden aferrarse a las promesas de Dios y atraer su rica bendición sobre la familia. La falta de bondad, el espíritu de queja y la ira, apartan a Jesús de la morada. Vi que los ángeles de Dios huirán de una casa donde se pronuncian palabras desagradables y se manifiesta inquietud y disensión. 1JT 105.1

También se me ha mostrado que muchas veces la esposa comete un grave error. Ella no realiza esfuerzos decididos para dominar su propio genio y hacer feliz el hogar. Manifiesta a menudo inquietud y profiere quejas innecesarias. El esposo llega de su trabajo cansado y perplejo, y encuentra un rostro ceñudo en vez de palabras alegres y alentadoras. El es humano, y sus afectos se apartan de su esposa. Pierde el amor al hogar, su senda se obscurece y se desvanece su valor. Pierde el respeto propio y la dignidad que Dios le exige que mantenga. El esposo es la cabeza de la familia, como Cristo es la cabeza de la iglesia, y cualquier actitud asumida por la esposa que pueda disminuir su influencia y degradar su posición digna y responsable, desagrada a Dios. Es deber de la esposa renunciar a sus deseos y voluntad, en favor de su esposo. Ambos deben saber renunciar a sus gustos, pero la Palabra de Dios da la preferencia al criterio del esposo. Y la esposa no perderá dignidad al ceder así a aquel a quien ella eligió por consejero y protector. El esposo debe mantener su posición en la familia, con toda mansedumbre, y sin embargo con decisión. Algunos han preguntado: ¿Debo estar siempre en guardia y ejercer continuamente una restricción sobre mí? Me ha sido mostrado que tenemos delante de nosotros una gran obra que hacer para escudriñar nuestros corazones y velar sobre nosotros mismos con celosa vigilancia. Debemos aprender cuáles son los puntos en que faltamos, y luego precavernos al respecto. Debiéramos tener un perfecto dominio de nuestro genio. “Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, que también puede con freno gobernar todo el cuerpo.” Santiago 3:2. La luz que resplandece sobre nuestra senda, la verdad que se recomienda a nuestra conciencia, condenará y destruirá el alma, o la santificará y transformará. Estamos viviendo demasiado cerca del fin del tiempo de gracia para conformarnos con una obra superficial. La misma gracia que hasta aquí hemos considerado como suficiente, no nos sostendrá ya. Nuestra fe debe aumentar y debemos ser más semejantes a Cristo en conducta y disposición a fin de subsistir y resistir con éxito las tentaciones de Satanás. La gracia de Dios es suficiente para todo el que sigue a Cristo. –1JT 106.1 (Joyas de los Testimonios)


Cita 4

El pecado de esta era consiste en despreciar los mandamientos expresos de Dios. El poder de la mala influencia es muy grande. Eva tenía todo lo que necesitaba. No le faltaba nada para ser feliz; pero su apetito intemperante deseó el fruto del único árbol que Dios le había prohibido. No necesitaba del fruto del árbol del conocimiento, pero permitió que su apetito y curiosidad dominasen su razón. Estaba perfectamente feliz en su hogar en el Edén, al lado de su esposo, mas, como las inquietas Evas modernas, se hizo la ilusión de que había una esfera superior a la que Dios le había asignado. Pero cuando quiso alcanzar una posición más elevada que la original, cayó mucho más abajo. Este será, por cierto, el resultado que las Evas de la generación presente obtendrán si descuidan la alegre atención de sus deberes diarios de acuerdo con el plan de Dios.

Si la mujer es negligente en seguir el plan que Dios tenía al crearla, y se esfuerza por alcanzar puestos importantes para los cuales él no la capacitó, dejará vacante el lugar que podría ocupar aceptablemente. Al salir de su esfera, pierde la verdadera dignidad y nobleza femeninas. Cuando Dios creó a Eva, quiso que no fuese ni inferior ni superior al hombre, sino que en todo fuese su igual.

La santa pareja no debía tener intereses independientes; sin embargo, cada uno poseía individualidad para pensar y obrar. Pero después del pecado de Eva, como ella fue la primera en desobedecer, el Señor le dijo que Adán dominaría sobre ella. Debía estar sujeta a su esposo, y esto era parte de la maldición. En muchos casos, esta maldición ha hecho muy penosa la suerte de la mujer, y ha transformado su vida en una carga. Ejerciendo un poder arbitrario, el hombre ha abusado en muchos respectos de la superioridad que Dios le dio. La sabiduría infinita ideó el plan de la redención que sometió a la especie humana a una segunda prueba, dándole una nueva oportunidad… –1JT 412.2-1JT 413.1 (Joyas de los Testimonios)


Cita 5

El que halla esposa halla el bien, y alcanza la benevolencia de Jehová. Proverbios 18:22.

El matrimonio recibió la sanción y bendición de Cristo y debe considerarse como una institución sagrada. La verdadera religión no contrarresta los planes del Señor. Dios ordenó que la mujer se uniera al hombre en santo matrimonio para formar familias coronadas de honra que fueran símbolos de la familia celestial…

El matrimonio, cuando se forma con pureza y santidad, verdad y justicia, es una de las mayores bendiciones dadas a la familia humana… El amor divino que emana de Cristo nunca destruye el amor humano, sino que lo abarca, refinado y purificado. Por él, el amor humano es elevado y ennoblecido. El amor humano nunca puede llevar su precioso fruto hasta que sea unido con la naturaleza divina y ejercitado a crecer hacia el cielo.

Jesús quiere ver matrimonios felices, hogares felices. El calor de la verdadera amistad y el amor que une los corazones del esposo y la esposa es un goce anticipado del cielo. Dios ordenó que haya perfecto amor y armonía entre los que contraigan matrimonio. Que el esposo y la esposa se comprometan en la presencia del universo celestial a amarse el uno al otro como Dios lo ordenó…

Con una parte del hombre Dios hizo una mujer, a fin de que fuese ayuda idónea para él, alguien que fuese una con él, que le alegrase, le alentase y bendijese, mientras que él a su vez fuese su fuerte auxiliador. Todos los que contraen relaciones matrimoniales con un propósito santo—el esposo para obtener los afectos puros del corazón de una mujer, y ella para suavizar, mejorar y completar el carácter de su esposo cumplen el propósito de Dios para con ellos. Manuscrito 16, 1899. (En los Lugares Celestiales – 14 de Julio).


Cita 6

Dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Someteos unos a otros en el temor de Dios. Efesios 5:20, 21.

Cuántos problemas, sufrimientos e infelicidad se economizarían los seres humanos, si continuaran cultivando la consideración y la atención, si siguieran pronunciando las palabras amables y de aprecio, y si siguieran prodigándose esas insignificantes manifestaciones de cortesía que mantienen vivo el amor, y que creían eran necesarias para conquistar a su compañero o compañera. Si el esposo y la esposa continuaran cultivando esas atenciones que nutren el amor, serían mutuamente felices, y ejercerían una influencia santificadora sobre sus familias. Dispondrían de un pequeño mundo de felicidad, y no alentarían el deseo de salir de ese mundo para encontrar nuevas atracciones ni nuevos objetos que amar…

Si en el seno de nuestras familias conserváramos tierno el corazón; si se manifestara una noble y generosa deferencia por los gustos y las opiniones de cada cual; si la esposa buscara oportunidades de expresar su amor por su esposo mediante actos corteses; y el marido manifestara la misma amable consideración hacia su esposa, los hijos participarían del mismo espíritu. Esta influencia impregnaría todo el hogar, y ¡cuánta miseria evitarían las familias! Los hombres no andarían recorriendo hogares para encontrar felicidad, y las mujeres no desfallecerían por falta de amor, ni perderían el ánimo ni la dignidad para convertirse en inválidas de por vida.

Se nos ha concedido sólo una existencia, y mediante cuidados, trabajo y dominio propio se la puede hacer soportable, placentera y hasta feliz. Cada pareja que une los intereses de su vida debiera hacer tan feliz como sea posible la vida del otro. Tratemos de preservar y aumentar el valor de lo que apreciamos, siempre que sea posible.

Cuando un hombre y una mujer se casan celebran un contrato y hacen una inversión para toda la vida, y debieran hacer todo lo posible para dominar sus palabras de impaciencia y queja, con más cuidado aún que antes de casarse, porque ahora sus destinos están unidos de por vida, y a cada cual se lo valorará en exacta proporción con la cantidad de trabajo y esfuerzo invertidos para conservar y mantener fresco ese amor que tan anhelosamente buscaron, y que tanto apreciaron antes de casarse. Carta 27, del 22 de noviembre de 1872, dirigida al Hno. Burton, uno de los primeros miembros de iglesia de San Francisco, California. (Cada Día con Dios – 22 de Noviembre).


Cita 7

“En la relación matrimonial se da un paso muy importante: la fusión de dos vidas en una…. Dios ha dispuesto que reine el amor perfecto y la armonía entre las personas que forman el matrimonio. El novio y la novia, en presencia del universo celestial, se comprometen a amarse como Dios ha ordenado que se amen.”—The Adventist Home, 102, 103.


Cita 8

“Considérese a Cristo el primero, el último y el mejor en todas las cosas. En la medida en que vuestro amor a Cristo se haga más profundo y más fuerte, se hará también más puro y más fuerte vuestro amor mutuo.”El Ministerio de Curación, 339.


Cita 9

“El voto matrimonial… une los destinos de dos individuos con vínculos que sólo la mano de la muerte debiera romper.”Testimonies for the Church 4:507.


Cita 10

“En el sermón del monte, Jesús declaró claramente que no podía haber disolución del casamiento, excepto por infidelidad a las promesas solemnes del matrimonio…. Cuando Dios juntó las manos del hombre y la mujer … diciendo: ‘Dejará el hombre a su padre y a su madre y allegarse ha a su mujer,’ … dictó la ley de matrimonio para todos los hijos de Adán hasta el fin del tiempo.”El Discurso Maestro de Jesucristo, 56.


Cita 11

“Al comenzar su vida matrimonial los hombres y las mujeres debieran consagrarse de nuevo a Dios…. FV 255.4 {La Fe por la cual Vivo}


Cita 12

“Donde reina el Espíritu de Dios no se hablará de incompatibilidad en las relaciones matrimoniales.”—The Adventist Home, 103, 120.


Cita 13

“A pesar de las dificultades, las congojas y los desalientos que puedan suscitarse, no abriguen jamás ni el marido ni la mujer el pensamiento de que su unión es un error o una decepción. Resuélvase cada uno de ellos a ser para el otro cuanto le sea posible ser. Sigan teniendo uno para con otro los miramientos que se tenían al principio. Aliéntese uno a otro en las luchas de la vida. Procuren anticipar la felicidad uno de otro. Haya entre ellos amor mutuo, soportándose uno a otro. Entonces el matrimonio, en vez de ser el término del amor, será más bien su verdadero principio.”—El Ministerio de Curación, 338.


Cita 14

“El amor es un precioso don que recibimos de Jesús. El cariño puro y santo no es un sentimiento sino un principio. Los que son movidos por el amor verdadero, no son ni faltos de juicio ni ciegos.”—El Ministerio de Curación, 336.


Cita 15

“El divino amor que mana de Cristo nunca destruye al amor humano sino que lo incluye. El amor humano es refinado y purificado, elevado y ennoblecido por él. El amor humano jamás podrá producir frutos preciosos a menos que esté unido con la naturaleza divina y educado a fin de que crezca para la eternidad.”The Adventist Home, 99.


Cita 16

“El verdadero amor no es una pasión impetuosa, ardiente y dominante. Por el contrario, es de naturaleza profunda y serena. Ve más allá de lo externo y es atraído únicamente por las cualidades. Es sabio y prudente para discernir y escoger y su devoción es real y duradera.”Testimonies for the Church 2:133.


Cita 17

“Los hombres y las mujeres pueden alcanzar el ideal que Dios les señala si invocan la ayuda de Cristo…. Su providencia puede unir los corazones con lazos de origen celestial. El amor no será tan sólo el intercambio de palabras dulces y aduladoras. El telar del cielo hecho con la trama más fina, produce tela más fuerte que los telares de la tierra. Su material no es débil sino que es un tejido capaz de resistir cualquier prueba por severa que sea. El corazón quedará unido al corazón con lazos áureos de amor perdurable.”—El Ministerio de Curación, 340.


Cita 18

“Que el joven se busque a una compañera que esté siempre a su lado y que sea capaz de cargar con su parte de las responsabilidades de la vida, una compañera cuya influencia lo ennoblezca y le comunique mayor refinamiento, y que lo haga feliz en su amor.”—El Ministerio de Curación, 337.


Cita 19

“La vida matrimonial no es puro romance; ofrece sus problemas reales y sus deberes domésticos. La esposa no se debe considerar una muñeca para ser mimada, sino una mujer; alguien capaz de poner el hombro bajo las cargas reales y no imaginarias, capaz de vivir una vida comprensiva y responsable considerando que hay otras cosas en que pensar fuera de sí misma.”—The Adventist Home, 11.


Cita 20

“Si fuera necesario, una joven podría prescindir del conocimiento del francés y del álgebra, o hasta del piano, pero es indispensable que aprenda a hacer buen pan, vestidos que le sienten bien y desempeñar eficientemente los diversos deberes pertenecientes al hogar.”—La Educación, 212.


Cita 21

“Un conocimiento de los deberes domésticos es de valor inapreciable para cada mujer. La felicidad de innumerables familias ha naufragado por la falta de eficiencia de la esposa y madre.”Fundamentals of Christian Education, 74.


Cita 22

“Si gozáis del privilegio de tener padres temerosos de Dios, consultadlos. Comunicadles vuestras esperanzas e intenciones, sacad provecho de lo que la vida les enseñó a ellos, y os ahorraréis no pocas penas. Por encima de todo, haced de Cristo vuestro consejero. Estudiad su Palabra con oración. -FV 259.3 {La Fe por la cual Vivo}


Cita 23

“Centenares de personas han sacrificado a Cristo y el cielo al casarse con personas inconversas…. La felicidad y prosperidad de la vida matrimonial depende de la unidad de los cónyuges. ¿Cómo puede armonizar el ánimo carnal con el ánimo que se ha asimilado al sentir de Cristo? … Hay una perpetua diferencia de gusto, inclinación y propósito. A menos que el creyente, por su firme adhesión a los principios, gane al impenitente, llegará como es mucho más común, a desalentarse y vender sus principios religiosos por la miserable compañía de una persona que no está relacionada con el cielo.”Joyas de los Testimonios 1:578, 579.


Cita 24

“Los que profesan la verdad pisotean la voluntad de Dios al casarse con incrédulos; pierden su favor y hacen obras amargas de las que habrán de arrepentirse.”—Joyas de los Testimonios 575.


Cita 25

“A menos que quiera tener un hogar del que nunca se levanten las sombras, no se una con un enemigo de Dios.”Joyas de los Testimonios 2:120.


Cita 26

“Si los hombres y las mujeres tienen el hábito de orar dos veces al día antes de pensar en el matrimonio, deberían orar cuatro veces diarias cuando tienen en vista semejante paso. El matrimonio es algo que influirá en vuestra vida y la afectará tanto en este mundo como en el venidero.”—Mensajes para los Jóvenes, 456.


Cita 27

“Uno de los mayores peligros que asechan al pueblo de Dios actualmente es la asociación con los incrédulos, especialmente al unirse con ellos en matrimonio.”—The S.D.A. Bible Commentary 2:10000.


Cita 28

“Ni el marido ni la mujer deben pensar en ejercer gobierno arbitrario uno sobre otro. No intentéis imponer vuestros deseos uno a otro. No podéis hacer esto sin perder el amor mutuo. Sed ambos benignos, sufridos, corteses y llenos de consideraciones uno para con otro. Mediante la gracia de Dios podéis realizar la felicidad uno de otro, tal como lo prometisteis al casaros.”—El Ministerio de Curacion, 339.


 

 

GS – 11/27/2022

 

*Las citas de este libro se actualizan constantemente 

2 Comentarios

    1. Si:

      Malaquias 2: 16

      Porque yo detesto el divorcio —dice el Señor, Dios de Israel— y al que cubre de iniquidad su vestidura —dice el Señor de los ejércitos—. Prestad atención, pues, a vuestro espíritu y no seáis desleales.

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