Resurrección

Cita 1

Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, los más miserables somos de todos los hombres. Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho. 1 Corintios 15:19, 20.

“Cristo resucitó de entre los muertos como primicias de aquellos que dormían. Él estaba representado por la gavilla agitada, y su resurrección se realizó en el mismo día en que esa gavilla era presentada delante del Señor…. La gavilla dedicada a Dios representaba la mies. Así también Cristo, las primicias, representaba la gran mies espiritual que ha de ser juntada para el reino de Dios. Su resurrección es figura y garantía de la resurrección de todos los justos muertos. ‘Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con él a los que durmieron en Jesús.’”—(El Deseado de Todas las Gentes, 716).


Cita 2

“La resurrección de Jesús fue una muestra de la resurrección final de todos los que duermen con él. El cuerpo resucitado del Salvador, su semblante, el acento de su voz, eran familiares a sus seguidores. De la misma manera se levantarán los que duermen en Jesús. Conoceremos a nuestros amigos del mismo modo como los discípulos conocieron a Jesús. Pueden haber estado deformados, enfermos o desfigurados en esta vida mortal; no obstante en su cuerpo resucitado y glorificado se conservará perfectamente su identidad individual y reconoceremos, en el rostro radiante con la luz reflejada del rostro de Jesús, los rasgos de los que amamos.”—(The Spirit of Prophecy 3:219).


Cita 3

“Nos recibirá con honores. Se nos entregará una corona de vida que nunca perderá su resplandor.”—(The Signs of the Times, 9 de julio de 1902).


Cita 4

“En ningún pasaje de las Santas Escrituras se encuentra la declaración de que los justos reciban su recompensa y los malos su castigo en el momento de la muerte…. La Biblia enseña a las claras que los muertos no van inmediatamente al cielo. Se les representa como si estuvieran durmiendo hasta el día de la resurrección. El día mismo en que se corta el cordón de plata y se quiebra el tazón de oro, perecen los pensamientos de los hombres. Los que bajan a la tumba permanecen en el silencio. Nada saben de lo que se hace bajo el sol. ¡Descanso bendito para los exhaustos justos! Largo o corto el tiempo, no les parecerá más que un momento. Duermen hasta que la trompeta de Dios los despierte para entrar en una gloriosa inmortalidad. ‘Porque sonará la trompeta, y los muertos resucitarán incorruptibles…. Porque es necesario que este cuerpo corruptible se revista de incorrupción, y que este cuerpo mortal se haya revestido de inmortalidad, entonces será verificado el dicho que está escrito: ¡Tragada ha sido la muerte victoriosamente!’ En el momento en que sean despertados de su profundo sueño, reanudarán el curso de sus pensamientos interrumpidos por la muerte. La última sensación fue la angustia de la muerte. El último pensamiento era el de que caían bajo el poder del sepulcro. Cuando se levanten de la tumba, su primer alegre pensamiento se expresará en el hermoso grito de triunfo: ‘¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿dónde está, oh sepulcro, tu victoria?’”—(Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 605).


Cita 5

Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua. Daniel 12:2.

“Es a media noche cuando Dios manifiesta su poder para librar a su pueblo. Sale el sol en todo su esplendor. Sucédanse señales y prodigios con rapidez. Los malos contemplan la escena con terror y asombro, mientras los justos se deleitan en comprobar las señales de su liberación. La naturaleza entera parece trastornada. Los ríos dejan de correr. Nubes negras y pesadas se levantan y chocan unas con otras. En medio de los cielos conmovidos hay un espacio claro de gloria indescriptible, de donde baja la voz de Dios semejante al ruido de muchas aguas, diciendo: ‘¡Hecho está!’ FV 184.2

“Esa misma voz sacude los cielos y la tierra. Síguese un gran terremoto…. Toda la tierra se alborota e hincha como las olas del mar. Su superficie se raja…. FV 184.3

“Los sepulcros se abren…. Todos los que han muerto en la fe del mensaje del tercer ángel, salen glorificados de la tumba para oír la alianza de paz de Dios con los que han guardado su ley. Los que le traspasaron,’ los que se mofaron y se rieron de la agonía de Cristo y los enemigos más acérrimos de su verdad y de su pueblo, son resucitados para mirarle en su gloria y para ver el honor con que serán recompensados los fieles y obedientes…. (La Fe por la cual Vivo, [FV], 184.4).


Cita 6

“Desde el cielo se oye la voz de Dios que proclama el día y la hora de la venida de Jesús, y que promulga a su pueblo el pacto eterno.”(Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 694, 695, 698).


Cita 7

“Para el creyente, Cristo es la resurrección y la vida. En nuestro Salvador, la vida que se había perdido por el pecado es restaurada; porque él tiene vida en sí mismo para vivificar a quienes él quiera. Está investido con el derecho de dar la inmortalidad. La vida que él depuso en la humanidad, la vuelve a tomar y la da a la humanidad.”—(El Deseado de Todas las Gentes, 717).


Cita 8

“Los justos que vivan aún, son mudados ‘en un momento, en un abrir de ojos.’ A la voz de Dios fueron glorificados; ahora son hechos inmortales, y juntamente con los santos resucitados son arrebatados para recibir a Cristo su Señor en los aires…. Santos ángeles llevan niñitos a los brazos de sus madres.”—(Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 703).


Cita 9

“Al fin de los mil años vendrá la segunda resurrección. Entonces los impíos serán resucitados, y comparecerán ante Dios para la ejecución del ‘juicio decretado.’ Así el escritor del Apocalipsis, después de haber descrito la resurrección de los justos, dice: ‘Los demás de los muertos, no tornaron a vivir, hasta que fuesen acabados los mil años.’”—(Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 719).


Cita 10

“En la primera resurrección todos se levantan de sus tumbas con inmortal lozanía; pero en la segunda son visibles en todos las señales de la maldición. Los reyes y nobles de la tierra, los impíos y degradados, los instruidos e ignorantes, todos resucitan juntos. Todos contemplan al Hijo del hombre; y los que lo despreciaron y se mofaron de él, que colocaron la corona de espinas sobre su sagrada frente y lo golpearon con la vara, lo contemplan en toda su real majestad. Los que lo escupieron en la hora de su juicio ahora tratan de ocultarse de su penetrante mirada y de la gloria de su semblante. Los que atravesaron sus manos y sus pies con los clavos, ahora contemplan las marcas de la crucifixión. Los que abrieron su costado con la lanza contemplan las marcas de su crueldad. Y reconocen que éste es aquel a quien crucificaron y denigraron mientras sufría su terrible agonía. Entonces se oye un tremendo clamor de angustia mientras huyen para esconderse del Rey de reyes…. Todos tratan de esconderse en las rocas para ocultarse de la deslumbrante gloria de Aquel a quien una vez despreciaron.”—(Early Writings, 292).


Cita 11

Si el hombre muriere, ¿volverá a vivir? Todos los días de mi edad esperaré, hasta que venga mi mutación. Job 14:14.

“El Dador de la vida llamará a su posesión adquirida en la primera resurrección y hasta que llegue la hora triunfal cuando suene la última trompeta y ese inmenso ejército se levante de la tumba para la eterna victoria, todos los santos que duermen serán guardados seguros como una preciosa joya que Dios conoce por nombre. Resucitarán de la muerte por el poder del Salvador que estaba en ellos mientras vivían y porque llegaron a ser participantes de la naturaleza divina.”(The S.D.A. Bible Commentary 4:1143).


Cita 12

“Nuestras más caras esperanzas a menudo parecen marchitarse. La muerte nos arrebata a nuestros amados. Cerramos sus ojos y los vestimos para la tumba y allí los depositamos fuera del alcance de nuestra vista. Pero la esperanza renace y anima nuestro espíritu. No estamos separados para siempre. Nos reuniremos con los amados que duermen en Jesús. Regresarán de la tierra del enemigo. Viene el Dador de la vida. Millares de santos ángeles lo escoltan. El rompe las ataduras de la muerte y los grillos de la tumba y los preciosos cautivos salen rebosantes de salud y belleza inmortal.”—(The Youth’s Instructor, 1 de abril de 1858).


Cita 13

“En la resurrección cada ser humano tendrá su propio carácter. Cuando llegue el tiempo, Dios llamará a los muertos inspirándoles el aliento de vida y devolviendo la vida a sus huesos secos.”—(The S.D.A. Bible Commentary 6:1093).


Cita 14

“Se reanudarán los vínculos de la familia. Cuando contemplamos a nuestros amados muertos, pensemos en la mañana en que sonará la trompeta de Dios y los muertos serán levantados sin corrupción, y nosotros seremos transformados.”—The Review and Herald, 22 de noviembre de 1906.


Cita 15

“Dios ha provisto un bálsamo para cada herida. Hay bálsamo en Galaad, hay un Médico allá. ¿No estudiaréis como nunca antes las Escrituras? Buscad al Señor pidiéndole sabiduría en cada emergencia. En cada prueba rogad a Jesús que os muestre un camino a través de vuestras dificultades; entonces vuestros ojos serán abiertos para ver el remedio y para aplicar en vuestro caso las promesas sanadoras que se registran en su Palabra. De este modo el enemigo no podrá conduciros al desaliento y la incredulidad; en cambio tendréis fe, esperanza y valor en el Señor.

El Espíritu Santo os dará claro discernimiento para ver y apropiaros de cada bendición que obrará como un antídoto para el dolor, como una rama sanadora para cada sorbo amargo que es acercado a vuestros labios. Cada sorbo amargo se mezclará con el amor de Jesús y en vez de lamentaros con amargura comprenderéis que el amor y la gracia de Jesús están de tal manera mezclados con el dolor que éste se ha transformado en gozo santificado, sumiso y glorioso…. Cuando nos vemos obligados a beber de las aguas amargas apartémonos de lo amargo y contemplemos lo precioso y brillante.”(Selected Messages 2:273, 274).


Cita 16

Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida. 1 Corintios 15:22-23.

Todos salen de sus tumbas de igual estatura que cuando en ellas fueran depositados. Adán, que se encuentra entre la multitud resucitada, es de soberbia altura y formas majestuosas, de porte poco inferior al del Hijo de Dios. Presenta un contraste notable con los hombres de las generaciones posteriores; en este respecto se nota la gran degeneración de la raza humana. Pero todos se levantan con la lozanía y el vigor de eterna juventud… los redimidos crecerán hasta la perfecta medida de la raza humana en su gloria primitiva….

Todas las imperfecciones y deformidades quedan en la tumba. Reintegrados en su derecho al árbol de la vida, en el Edén perdido desde hace tanto tiempo, los redimidos crecerán hasta alcanzar la estatura perfecta de la raza humana en su gloria primitiva… (Dios nos Cuida – 2 de Julio).


Cita 17

El Señor viene con poder y gran gloria. Entonces separará completamente a los justos de los impíos. Pero el aceite no podrá ser transferido en ese momento a las vasijas de los que no lo tienen. Entonces se cumplirán las palabras de Cristo: “Dos mujeres estarán moliendo juntas; la una será tomada, y la otra dejada. Dos estarán en el campo; el uno será tomado, y el otro dejado”. Los justos y los impíos deben estar relacionados en la obra de la vida. Pero el Señor lee el carácter; él discierne a los que son hijos obedientes, a los que respetan y aman sus mandamientos.(Testimonios para los Ministros, 234 (1895).


Cita 18

Es algo solemne morir, pero es mucho más solemne vivir. Cada pensamiento, palabra y acción de nuestra vida volverá a confrontarnos. Tendremos que seguir siendo durante toda la eternidad lo que nos hayamos hecho durante el tiempo de gracia. La muerte provoca la disolución del cuerpo, pero no produce cambio alguno en nuestro carácter, ni lo cambia tampoco la venida de Cristo; tan solo lo fija para siempre sin posibilidad de cambio.(Joyas de los Testimonios 2:167 (1885).


Cita 19

¡Despertad y cantad, moradores del polvo! porque tu rocío es cual rocío de hortalizas, y la tierra dará sus muertos. Isaías 26:19.

El Rey de reyes desciende en la nube, envuelto en llamas de fuego. El cielo se recoge como un libro que se enrolla, la tierra tiembla ante su presencia, y todo monte y toda isla se mueven de sus lugares… Entre las oscilaciones de la tierra, las llamaradas de los relámpagos y el fragor de los truenos, el Hijo de Dios llama a la vida a los santos dormidos. Dirige una mirada a las tumbas de los justos, y levantando luego las manos al cielo, exclama: “¡Despertaos, despertaos, despertaos, los que dormís en el polvo y levantaos!”

Por toda la superficie de la tierra, los muertos oirán esa voz; y los que la oigan, vivirán. Y toda la tierra repercutirá bajo las pisadas de la multitud extraordinaria de todas las naciones, tribus, lenguas y pueblos. De la prisión de la muerte sale revestida de gloria inmortal gritando: “¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?”. 1 Corintios 15:55. Y los justos vivos unen sus voces a las de los santos resucitados en prolongada y alegre aclamación de victoria.

Todos salen de sus tumbas de igual estatura que cuando fueron depositados en ellas… Pero todos se levantan con la lozanía y el vigor de la eterna juventud… La forma mortal y corruptible, desprovista de gracia, manchada en otro tiempo por el pecado, se vuelve perfecta, hermosa e inmortal. Todas las imperfecciones y deformidades quedan en la tumba… Los justos vivos son mudados “en un momento, en un abrir y cerrar de ojos”. Vers. 52. A la voz de Dios fueron glorificados; ahora son hechos inmortales, y juntamente con los santos resucitados son arrebatados para recibir a Cristo, su Señor, en los aires. Los ángeles “juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro”. Mateo 24:31.

Cuando los niñitos salen dotados de inmortalidad de sus lechos de polvo, inmediatamente vuelan hacia los brazos de sus madres. Amigos, a quienes la muerte tenía separados desde largo tiempo, se reúnen para no separarse más, y con cantos de alegría suben juntos a la ciudad de Dios. (Dios no cuida – 24 de Diciembre).


(GS-11/09/2022)

 

*Las citas de este libro se actualizan constantemente

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s